
«… la embarcación es grande y está abarrotada, y muchas caras le resultan familiares, pero no llega a reconocerlas. Todos le resultan conocidos, seguro que los ha traicionado y abandonado, pero no recuerda cuándo ni dónde ni cómo. Pero ¿dónde está Emma? Su bienamada Emma. ¿Por qué no se encuentra a bordo de la barca fantasma? Se le ocurre que lo que él está haciendo, contar su historia a la cámara, es para que Emma no se halle en el barco fantasma, para salvarla del destino de todos aquellos que lo han querido y que no han recibido su amor a cambio».
Ayer terminé Los abandonos (Sexto Piso, 2022).
Es una de las novelas más bellas y crueles que he leído.
Devoradla en cuanto podáis.