Mis cinco lecturas favoritas de este invierno

Es sábado por la tarde y en Valencia ha hecho un día de sol. Ya es primavera y esta mañana, siguiendo los sabios consejos de mi hermana, he empezado a leer Blackwater, que no sé si me enganchará, ya lo veremos. Lo que sí tengo claro es cuáles han sido mis lecturas favoritas de este invierno (no todas son novedad, pero ha sido en estos meses cuando han caído en mis manos, es un hecho). De menos a más, las reseño brevemente a continuación.

5. Amistad para adultos, de Nao-Cola Yamazaki, en Shiro Libros. Los tres relatos de este librito brevísimo pero de una belleza excepcional, sobre todo los dos últimos, llegaron a mis manos por recomendación de María Felices, mi compañera en Cervantes y compañía, que conoce mis gustos literarios casi casi mejor que yo. Los cuentos de Nao-Cola Yamazaki abordan las relaciones humanas de nuestro tiempo con una sencillez y una elegancia poco corrientes, miran el mundo y nos sorprenden, hablan de nosotros y, sobre todo, describen Tokio y sus dinámicas sin recurrir a los tópicos ni las sombras.

4. Los reyes de la casa, de Delphine de Vigan, en Anagrama. La incursión en el Thriller de Delphine de Vigan, que me llevé a casa gracias a una de las sesiones del ciclo sobre historia de la novela negra francesa que celebramos mensualmente en la Biblioteca Eugenio Trías, no decepciona, algo que suele suceder cuando autores no habituales del género deciden abrazarlo y caen en la trampa de la condescendencia. Afortunadamente no es el caso. La desaparición de Kimmy, la hija pequeña de una influencer multimillonaria, es el punto de partida de una investigación cuyas causas y consecuencias nos llevan desde el hoy hasta un futuro cercano para invitarnos a reflexionar sobre el valor de la intimidad, el uso que hacemos del progreso y cómo proteger (o no) de la exposición mediática a los más pequeños.

3. La escritura como un cuchillo, de Annie Ernaux, en Cabaret Voltaire. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con un ensayo sobre literatura y sobre cómo y por qué escribir. Anteriores a la concesión del Nobel, los correos electrónicos que Annie Ernaux aceptó intercambiar con Frédéric-Yves Jeannet durante aproximadamente un año, para profundizar en las luces y las sombras de su escritura son un tesoro. La literatura entendida como exploración pero también, según el grado de inmediatez de la escritura y su capacidad de registro, como gozo, o la importancia del origen de la voz que cuenta para dignificar el objeto del relato… todos los temas de esta correspondencia son interesantes y abordados desde la honestidad y no desde la pedantería o la distancia en las que resulta tan tentador atrincherarse cuando ya se ha alcanzado el éxito.

2. La mujer fugitiva, de Alicia Giménez Bartlett, en Destino. Cada vez con más frecuencia se nos olvida que para escribir una buena novela negra no es suficiente con contar la historia de un crimen. Más bien al revés, el crimen debe ser solo el principio. De esta afirmación La mujer fugitiva, la aventura numero trece de Petra Delicado y Fermín Garzón, es un excelente ejemplo. Me explico con más detalle en la reseña publicada en ABC Cultural.

1. Brazilian Psycho, de Joe Thomas, en Salamandra. La ambición de Brazilian Psycho, que por lo arriesgada podría resultar fallida, se cumple con creces. Nos encontramos ante una novela que cuenta un país entero a partir de una sorprendente estructura y un elenco integrado por decenas de personajes; voces que se mezclan para construir en paralelo el relato de una serie de crímenes salvajes y una historia de corrupción real. De Lula a Bolsonaro, de la favela Paraisópolis al próspero Morumbi, de la escena de un crimen en el parque a los despachos en las plantas más altas de los edificios donde se alojan las grandes corporaciones internacionales que mueven los hilos… un viaje sinuoso, porque la forma del texto cambia sin darnos respiro, e inolvidable, capaz de captar a la vez belleza y desesperación.

Mis cinco ensayos indispensables de 2023 (y dos ‘bonus track’)

Lo prometido es deuda y los trayectos dan para mucho. Aquí van mis cinco ensayos favoritos de este 2023 que cada vez está más cerca del final. De menor a mayor disfrute, espero que os apetezca echarles un vistazo y, por qué no, perderos entre sus páginas. Yo lo hice y mereció la pena.

5. China, de Michael Wood, en Ático de los Libros. Hace un par de veranos, sin ninguna prisa pero saboreándolo a tope, leí Sueño en el pabellón rojo (el equivalente chino en importancia a nuestro Quijote). Desde entonces, por circunstancias de la vida, mi interés por China ha ido en aumento y, a través de diversas fuentes, la historia del «imperio del centro» me fue rodeando casi casi sin que me diera cuenta. Así que, cuando esta primavera Ático de los Libros —una de las mejores editoriales de ensayo histórico que conozco— publicó este magnífico texto de Michael Wood, que recorre la historia de China desde el principio de los tiempos, no me lo pensé dos veces y me hice con él. Decepción: cero. Leerlo es una maravilla.

4. El espacio de la imaginación, de Ian McEwan, en Anagrama. ¿Debe la escritura ser permeable a la realidad para tomar partido y ponerse a su servicio? ¿Convertirse en un arma que, desde el neblinoso mundo de la ficción y el pensamiento, trate de influir en lo que de verdad ocurre y mueve el mundo? En 1940 George Orwell reflexionó sobre esto en su ensayo El vientre de la ballena y, más de 80 años después, Ian McEwan le toma aquí el relevo. ¿Hay que escribir a la intemperie, dejándose vapulear por el viento y la tormenta, o aislarse para hacerlo en una habitación del pánico? Y todo en muy muy poquitas páginas. Una delicia.

3. Mi padre alemán, de Ricardo Dudda, en Libros del Asteroide. La lectura del finalista del II Premio de No Ficción de Libros del Asteroide fue para mí toda una sorpresa. El recorrido que, con una sencillez y una honestidad encomiables, Dudda hace por la vida de su padre y sus abuelos sirve de excusa para repasar no sólo la historia de Europa en el siglo XX, sino también —y esto es lo que me ha parecido más interesante— su dibujo, el mapa, las fronteras y los muros que, como reptiles, cambian con frecuencia, mucho más de lo que pensamos, porque todo sucede a cámara lenta; el recorrido de las líneas que dan forma a los países y las vidas de quienes los habitan. Aquí, lo que escribí sobre el ensayo cuando lo terminé, relacionándolo con lo que está ocurriendo en Israel y Palestina.

2. Los asesinos de la luna, de David Grann, en Random House. Primera mitad del siglo XX, petróleo, crímenes y una historia insólita, la de la comunidad india de los Osage en Oklahoma. Con una atención particular en los detalles, material gráfico sorprendente y una maestría poco habitual en la crónica, Grann nos relata cómo se cometieron algunos de los primeros asesinatos en serie de la historia de Estados Unidos. El interés del texto, que engancha como el mejor de los thrillers, alcanzó a Martin Scorsese, que lo ha adaptado al cine, convirtiéndolo en una «peliculita» de más de tres horas.

1. Film noir, de María Negroni, en La Marca Editora. Confieso que no sé si la edición es de 2023, pero sí ha sido en este otoño cuando yo lo he descubierto, en la pequeña librería de la filmoteca, en el Doré. Un libro corto y sobrio, que va más allá del cine para repasar los clichés, las vidas y las marcas de estilo de algunos de los personajes imprescindibles en la construcción de ese territorio cada vez más extenso que es el género negro tanto en el cine como en la literatura.

*… y dos bonus track:

No incluyo estos libros en el ranking porque, en el caso del primero, El estrecho puente del arte, de Virginia Woolf, en Páginas de Espuma, aún me quedan algunos ensayos por leer, aunque ya sé que no me decepcionarán (en el enlace del título tenéis lo que escribí cuando tuve la oportunidad de conversar en una comida de prensa con Rafael Accorinti, responsable de la edición); y en el caso del segundo, Japón, el archipiélago de las estaciones, de José Antonio de Ory, en La Línea del Horizonte, ya os he hablado de en numerosas ocasiones de mi interés por Japón y creo que ya sabéis hasta qué punto me parece interesante el enfoque del autor en estas crónicas, que para mí fueron fundamentales a la hora de aprender más sobre el país y documentarme para Las manos tan pequeñas. Tanto es así que creo que he visitado Japón dos veces: cuando volé hasta allí y cuando lo descubrí a través de la mirada nada maniquea y en absoluto tópica de De Ory.

Y esto es todo. Espero que mis lecturas os sean útiles. Eso me hará feliz.

Ya podéis adelantar la compra de mi nueva novela, ‘Las manos tan pequeñas’

A la venta el 23 de marzo

Presentaciones:

Cervantes y compañía – Madrid – jueves 24 de marzo – 19:30h

Ramon Llull – Valencia – jueves 31 de marzo – 19:00h

Queda muy poco para que Las manos tan pequeñas, mi nueva novela, salga a la venta. Será el próximo 23 de marzo, pero, tanto si vivís en Madrid como si no, ya podéis adelantar la compra en la web de la librería Cervantes y compañía. Todo el que adquiera su ejemplar por este canal se lo llevará con dedicatoria incluida y los 50 primeros recibirán además un pequeño obsequio.

COMPRA TU EJEMPLAR PINCHANDO AQUÍ

Han pasado ya algo más de tres años desde que, al volver de Japón, empecé a trabajar en esta historia sobre el asesinato de Noriko Aya, la bailarina más famosa del mundo; un crimen que lleva a la popular escritora de novela negra Olivia Galván y al diplomático Gonzalo Marcos a recorrer Tokio en busca no solo de la identidad del asesino, sino también en busca de su propia verdad y de todas las sombras que acompañan a Olivia.

No podemos huir de nosotros mismos.

De eso trata también este libro que, sin abandonar el género, es sin duda mi texto más íntimo; una reflexión sobre el deseo y su capacidad para dirigir nuestra voluntad más allá de toda precaución.

Y por ahora paro ya, que no quiero desvelar todas las cartas tan deprisa.

Comparto aquí (¡por fin!) la preciosísima portada.

Seguiremos informando.

23 de marzo, Las manos tan pequeñas. En HarperCollins Noir.