Mis diez lecturas indispensables de 2025

La tradición se mantiene: aquí estoy para compartir con vosotros mis diez lecturas favoritas del año. Como siempre, en el número uno mi lectura «más favorita», si la expresión es correcta (que me temo que no). Pero antes de pasar a la lista, no quiero dejar de recomendaros los títulos que algunos amigos han publicado a lo largo de este 2025 y con los que he disfrutado un montón: Las lecturas de Muerte privada, de Juan Carlos Galindo, Los crímenes del Retiro, de Pedro Herrasti, Las fuerzas contrarias, de Lorenzo Silva, y El espía, de Jorge Díaz, me han regalado horas de evasión absoluta del mundo y goce de cuatro excepcionales misterios; y El paracaidista, de Ana Campoy, llena de poesía y supervivencia, me ha confirmado lo que ya intuía: que la trayectoria de Ana en la novela para adultos promete ser tan larga y enriquecedora como la ya recorrida por la autora en el terreno de la infantil y juvenil.

Escrito esto, vamos allá, del diez al uno.

10. Amiga mía, de Raquel Congosto, en Blackie Books, y El accidente, de Blanca Lacasa, en Libros del Asteroide. No me llaméis tramposa por empezar no con uno sino con dos títulos. El motivo de agruparlos es que me parecen una excelente muestra de la consolidación de un nuevo (nada es nuevo, ya lo sabemos) género: el del libro -y digo libro y no texto- pequeño. Las dimensiones reducidas en la edición están de moda y solo algunos contenidos y planteamientos muy definidos, tanto en el ensayo como en la novela, cuadran con el formato y, combinados con él, le regalan a la librería y al lector pequeños grandes éxitos. Lacasa escribe sobre una no relación que a todos nos ha ocurrido y Congosto abre el camino a un tema sobre el que ahora surgen títulos como champiñones, la amistad perdida.

9. Una mujer a quien amar, de Theodor Kallifatides, en Galaxia Gutenberg. Hay muchas cosas que no me han gustado en este libro. Entre ellas, que lo que se supone que es la historia de Olga, la amiga perdida a causa de la enfermedad, es, en realidad y sobre todo, la historia de Kallifatides. Superado este pequeño bache, Una mujer a quien amar encierra unos cuantos y muy valiosos momentos de lucidez narrativa, hallazgos sobre la vida de cualquiera de nosotros, a los que el autor llega en su ininterrumpida reflexión sobre la cercanía de la muerte, los afectos que cincelan nuestra memoria y la sostienen, y la misma literatura. Creo que «hay» que leer a Kallifatides más allá de nuestro interés por su biografía, que constituye el centro de su obra. Hay que leerlo porque es una voz ineludible y con derecho del panorama literario actual.

8. El misterio de la mujer tatuada, de Akimitsu Takagi, en Salamandra. Escrito poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial, El misterio de la mujer tatuada nos traslada a la complejísima sociedad japonesa que quedó después del conflicto, prácticamente ocupada por los estadounidenses y sumida en una profunda crisis de identidad, para proponernos un enigma de estructura clásica y con descuartizamiento incluido que, al menos a mí, me sorprendió al final. Amantes de Matsumoto o Kirino, lectura infalible para vosotros.

7. El jardinero y la muerte, de Gueorgui Gospodínov, en Impedimenta. El libro más personal de Gospodínov relata el último mes de vida de su padre de una manera emocionante y sorprendentemente luminosa. Una muy buena amiga editora me dijo hace poco y con razón que el adjetivo «luminoso/a» se emplea últimamente para todo y está perdiendo fuerza. De acuerdo con ella, pero en este caso no me resisto a utilizarlo. Leed a Gospodínov y lo comprenderéis.

6. Fantástica historia de amor, de Sophie Divry, en Nórdica. Amor, suspense, ciencia y un poco de fantasía. Sé que a muchos el delirio de Sophie Divry no os ha convencido, pero yo no pude soltarlo hasta el final. Me interesa la idea de cómo, de un día para otro, dos vidas grises pueden convertirse en apasionadas e intensas, protagonistas de la aventura; la idea de que la soledad, si no es elegida, no tiene por que ser una cadena perpetua… el hecho de que poco o nada sabemos de la materia del universo y su influencia sobre nuestras vidas. En definitiva, me interesa esta historia en la que una misteriosa muerte en una compactadora une a un hombre y una mujer que, casi sin saberlo, ya se conocían.

5. A cuatro patas, de Miranda July, en Literatura Random House. Sin duda, mi lectura del verano. Detecto, mientras hago repaso de mis favoritos, que mi tendencia es al exceso, al -repito la palabra- «delirio» absoluto, que es exactamente lo que es A cuatro patas. Una mujer en los cuarenta se propone cruzar en coche, de Los Ángeles a Nueva York, los Estados Unidos, pero algo le sucede y se sorprende agotando sus vacaciones a escasos veinte kilómetros del punto de partida. El qué no os lo voy a descubrir, porque es un placer averiguarlo pasando las páginas de esta excepcional novela.

4. Audición, de Katie Kitamura, en Sexto Piso. Todo parece normal en esta novela cortísima, donde nos colamos en la vida privada de una famosa actriz de teatro, hasta que pasamos la página y leemos «Segunda parte». A partir de ese momento, la trama salta por los aires y el lector cae al vacío sin red. Siempre me ha gustado Kitamura, creo que ya la incluí en una lista anterior, hace un par de años, con Intimidades. Audición es su novela más experimental. Que nadie espere un desenlace claro, una moraleja o uno de esos cierres que confirman nuestra idea de la historia. El texto es, afortunadamente, demasiado arriesgado para eso.

3. Vida mía, de Dacia Maraini, en Altamarea. Cuando era una niña, Dacia Maraini estuvo encerrada con sus padres y sus hermanas en un campo de concentración japonés, una vivencia que habría de marcar para siempre su obra. Han hecho falta más de ochenta años para que la escritora italiana, uno de las voces más importantes y emblemáticas de la literatura del siglo XX, adelantada a su tiempo, se haya decidido a recuperar explícitamente sus recuerdos de aquella época en la que chocaron la tristeza y la desesperación del encierro contra el amor por un país y una cultura, la japonesa, que sigue manteniendo con vida. Imprescindible.

2. Cuentos, de Ray Bradbury, en Páginas de Espuma. Desde que hace ya un par de décadas leí El zen en el arte de escribir, Bradbury es uno de mis escritores de referencia y reencontrarme con él en esta magnífica edición de Paul Viejo para Páginas de Espuma ha sido de lo mejor que me ha ocurrido en los últimos doce meses. 316 relatos escogidos de manera impecable, entre los que se encuentran los clásicos de Crónicas marcianas y otros menos populares, incluso inéditos hasta la fecha. Bradbury se viajó a Marte con la imaginación para hablarnos como nadie de nuestra esencia. Disfrazó de extraterrestre lo humano y recuperó la infancia para situarla en el centro de su narrativa, como el periodo vital más importante, aquel en el que nos formamos como individuo y nos enfrentamos por primera vez a la magia, los afectos y el miedo. Pocos regalos mejores se me ocurren para los lectoras y los lectores más exigentes. Es un acierto seguro.

1. Posesión, de A. S. Byatt, en Anagrama. Premio Booker en los años noventa, por fin podemos disfruar de nuevo de la extraordinaria Posesión. Mi mejor lectura del año, con la que más me he sorprendido. El inquietante embrujo que el poeta muerto Randolph Henry Ash ejerce sobre los estudiosos universitarios de su obra y la intrigante trama, a caballo entre el presente de los protagonistas de la obra y el pasado del poeta, que se destapa cuando, casi por casualidad, aparecen unas notas que revelan una sombra y también una pasión en la templada trayectoria de Ash.

Pericia narrativa aparte, el salto mortal de Byatt multiplica su dificultad cuando descubrimos que Ash también es producto de su imaginación, que su obra poética es también de la escritora y que, espejo tras espejo tras espejo, la complejidad literaria de la novela la convierte en compañera de lo mejor de McEwan o Hollinghurst, porque entrar en Posesión es, literalmente, sumergirse en un universo paralelo, complejísimo y perturbador.

Sábado 27 de septiembre: Nueva fiesta de la lectura en Cervantes y compañía

Me estáis preguntando con frecuencia por las redes cuándo y cómo asistir a una de las fiestas de la lectura que celebramos en la librería y que este verano han sonado tanto. Así que estoy feliz de poder contaros por aquí que ya tenemos fecha: será el sábado 27 de septiembre a las 19:30 horas. Las plazas son limitadas y el único requisito para reservar una es comprar en la librería o a través de Cervantesycia.com una novela negra, porque vamos a dedicar la fiesta a la literatura policiaca. Podéis hacerlo desde ya.

Os dejo por aquí algunos títulos de ficción criminal que he disfrutado mucho en estos últimos meses, por si, para haceros con vuestra plaza, os es útil alguna recomendación. Ojalá nos veamos en la fiesta.

TÍTULOS QUE SE PUEDEN COMPRAR PARA ASISTIR, ENTRE OTROS MUCHOS:

El asesinato de los Aosawa

Un momento de ternura y de piedad

La huella del crimen

El misterio de la tercera milla

Una anciana encantadora y letal

J. M. Guelbenzu: “Uno debe leer a sus contemporáneos. Hay que leerlos sin olvidar ese referente cualitativo que marcan las obras supervivientes al paso de los siglos”

*En el otoño de 2012, tuve la suerte de entrevistar a Guelbenzu para Revista de Letras. A lo largo de estos años me he acordado muchas veces de algunas cosas que me dijo en esa conversación, toda una lección de literatura. Hoy, un día después de su muerte, el recuerdo de aquella charla ha ganado fuerza y me apetecía mucho compartirla con vosotros.

Octubre de 2012. Cafetería Miau (ya desaparecida), en la esquina de la calle del Príncipe con la plaza de Santa Ana.

Guelbenzu sonríe con frecuencia delante del café que se ha pedido en el Miau. Ha llegado el último, así que, cuando me encuentra, yo ya llevo un rato mirando por la ventana enorme junto a la que se sitúa nuestra mesa, entretenida con el tránsito más bien escaso de la calle del Príncipe, a esas horas tempranas de un lunes por la mañana.

Empezó a escribir en serio a los 22 años, ha trabajado en algunas de las editoriales españolas más importantes, ha sido profesor en la Escuela de Letras, es crítico literario y coordinador de numerosas antologías, y entre sus favoritos hay algunos de los míos, como Chandler, Hammett o Sjöwall y Wahlöö, creadores de Rosanna. Así que, al saludarnos, pienso que tengo delante de mí a un hombre que ha dedicado cerca de medio siglo exclusivamente a la literatura. Por eso no me resisto a preguntarle cómo la ve, cuál es su veredicto sobre la narrativa actual y los escritores más jóvenes de nuestro país. Me cuenta que percibe “un serio aumento en la tradición de la novela”.

España era un país de novelistas sueltos, pero ahora ha surgido un grupo de autores de tipo medio que garantiza la continuidad. Antes no lo había”. Sin embargo, reconoce que no lee demasiada novela española, porque está en una edad en la que ya solo se permite leer cosas muy buenas, como los clásicos.

Ante esa elección, retomo las palabras de algunos de mis colegas libreros, que insisten en la conveniencia de leer únicamente autores muertos, pero Guelbenzu no está de acuerdo: “Uno debe leer a sus contemporáneos. Los escritores vivos escriben para su gente y hay que leerlos, sin olvidar ese referente cualitativo que marcan las obras supervivientes al paso de los siglos”.

Estoy de acuerdo y lo comparto con él antes de advertirle que vamos a adentrarnos en las preguntas centradas en su último trabajo.

Es un hombre amable, de gestos pausados y barba blanca, que se alegra con una modestia auténtica cuando le digo que me ha gustado su novela. Muerte en primera clase, recientemente publicada por Destino, es la sexta entrega de la serie protagonizada por la juez de instrucción Mariana de Marco, que arrancó en 2001 con No acosen al asesino.

Escribo novela policiaca por el personaje. No era esa mi intención inicial, pero cuando terminé la primera -no habí­a prevista una segunda-, me di cuenta de que no podí­a dejar a Mariana, porque aún tení­a muchas cosas que decir”.

El proceso creativo

“Muchas veces, por mi casa, me han pillado hablando solo por el pasillo. Es un ejercicio de calentamiento”. Eso es lo que me responde cuando me intereso por cómo trabaja los diálogos, cuya presencia en Muerte en primera clase es fundamental. “Cuando el personaje habla, el lector debe intuir lo que hay detrás… es como cuando un amigo nos enseña las fotos de su viaje y elige sólo las más bonitas”.

Comparaciones como esta hacen que me resulte muy interesante el proceso creativo de Guelbenzu, la mecánica mental que aplica a la hora de sentarse a redactar. Considera que la inspiración es una broma pesada y que la escritura, más allá de la indispensable sensibilidad del autor, es una cuestión de disciplina. Me dice: “Escribo como quien se adentra en un territorio desconocido con un mapa y una brújula”.

Y tiene una regla de oro: “Para mí­ es igual de real mi familia que la del personaje, pero son mundos paralelos, que no deben tocarse jamás”.

Y es que a Guelbenzu le gusta el género, más el polici­aco que el negro, cree en él, pero sobre todo le gusta Mariana de Marco. En esta ocasión, el juego de pistas de la intriga, que se desarrolla en el espacio cerrado de un crucero de lujo por el Nilo, le sirve como excusa para desarrollar el tema principal de la historia:

“Con Muerte en primera clase lo que pretendo es profundizar en cómo es la amistad entre las mujeres, sin duda muy distinta a la amistad entre los hombres. Ellas son más confiadas, más abiertas. Los hombres siempre se guardan muchas cosas por muy fuerte que sea la relación que mantienen con el otro, pero las mujeres comparten más y permiten a la amiga que se adentre sin obstáculos en sus zonas de inquietud o de vergüenza. Eso es lo que querí­a captar”.

Es un hecho: yo soy una mujer y lo que afirma no lo tengo tan claro. Se lo digo y vuelve a reí­r sin desdecirse de su opinión. Él es un escritor que ha observado mucho a las mujeres y está convencido de que, después de un largo proceso de análisis y trabajo duro, las conoce muy bien y es capaz de crear caracteres femeninos “desde dentro”; aunque lo que me resulta más curioso es la abstracción en la que se inspira:

Nunca jamás me he apoyado en personajes reales para crear los míos en la ficción. Es imposible sacar un personaje de la nada, pero yo, antes de verlo fí­sicamente, lo veo moral y sentimentalmente. El fí­sico lo compongo como si fuera el Doctor Frankenstein, de retazos”.

Más allá de la definición del perfil, cuando se sienta a escribir deja un margen para que le sorprendan, “porque el personaje puede sorprender al propio autor. Antes de empezar, y más en una novela como esta, conozco la trama, pero no sé qué le va a pasar al personaje”, cómo va a alcanzar esos puntos preestablecidos.

Mis diez lecturas indispensables de 2024

Me dispongo a cumplir con lo que para mí ya se está convirtiendo en tradición: compartir con vosotros mis diez lecturas favoritas de 2024 —no necesariamente publicadas en este año— Lo hice en 2022 y también en 2023, así que allá vamos. Es importante señalar que esta vez incluyo en una sola lista ficción y ensayo, y también mencionar un título que, aunque dejo fuera porque lo que he hecho ha sido releerlo, me parece importante destacar. Se trata de El largo adiós, de Raymond Chandler, una obra maestra, cuya relectura me ha hecho valorar por contraste la calidad de la ficción criminal actual —esto da para un debate largo que espero poder compartir por aquí y que hemos abordado ya en El Laboratorio del Crimen.

Pero vamos allá. Con mi favorito al final, aquí están los diez que más he disfrutado este año:

10. La mujer fugitiva, de Alicia Giménez Bartlett, en Destino. La entrega número 13 de las intrigas de Petra Delicado es sin duda una de las mejores de esta serie literaria. Junto a las novelas protagonizadas por el Pepe Carvalho de Vázquez Montalbán, la obra de Giménez Bartlett lidera la historia del género negro español. En esta ocasión, Petra y Fermín, su mano derecha, siguen el rastro de una misteriosa mujer relacionada con un crimen cometido en una foodtruck. Una prueba flagrante de cómo la buena literatura policiaca es mucho más que el relato de un crimen.

9. La península de las casas vacías, de David Uclés, en Siruela; un libro atípico y extraordinario, que utiliza el realismo mágico para adentrarse en los años de la Guerra Civil desde un curioso escenario, el pueblo de imaginario de Jándula. La península de las casas vacías es sin duda una excepción dentro de un nicho creativo muy agostado, el del conflicto bélico. Es diferente en su modo de narrarlo, literaria, maravillosa, y el autor, sorprendentemente joven para el nivel del texto que ha escrito, tiene una voz que ha llegado para quedarse.

8. El volumen del tiempo I, de Solvej Balle, en Anagrama. Esta curiosísima novela de la danesa Solvej Balle la primera de un proyecto de siete, utiliza la ciencia ficción —una mujer queda atrapada en un mismo día, que se repite una y otra vez— para reflexionar sobre la mella de los pequeños detalles y acciones de la vida cotidiana con una asombrosa lucidez.

7. Brazilian Psycho, de Joe Thomas, en Salamandra. La ambición de Brazilian Psycho, que por lo arriesgada podría resultar fallida, se cumple con creces. Nos encontramos ante una novela que cuenta un país entero a partir de una sorprendente estructura y un elenco integrado por decenas de personajes; voces que se mezclan para construir en paralelo el relato de una serie de crímenes salvajes y una historia de corrupción real. De Lula a Bolsonaro, de la favela Paraisópolis al próspero Morumbi, de la escena de un crimen en el parque a los despachos en las plantas más altas de los edificios donde se alojan las grandes corporaciones internacionales que mueven los hilos… un viaje sinuoso, porque la forma del texto cambia sin darnos respiro, e inolvidable, capaz de captar a la vez belleza y desesperación.

6. El problema de los tres cuerpos, de Cixin Liu, en Ediciones B. Vi la serie primero, lo confieso, y solo sirvió para estimular mi curiosidad por el libro que abre la trilogía. Me lo compré una mañana de verano, tempranísimo, en La Casa del Libro de Gran Vía, que acababa de abrir (en la librería en ese momento no lo teníamos y tenía tantas ganas de leerlo que no esperé, ejemplo fatal); y no me decepcionó. El derroche de imaginación de Cixin Liu es un homenaje a la literatura como fuente de asombro y disfrute, mucho más allá de las fronteras que erróneamente le imponemos a la ciencia ficción. ¿Qué pasaría si una civilización extraterrestre anunciara su llegada a la tierra, expulsada de su planeta por lo caótico de su galaxia? No cuento más.

5. Sopa de miso, de Ryu Murakami, en Malas Tierras. Duro, adictivo y con el brillo del neón, como la acertadísima cubierta de esta recuperación de Malas Tierras. Escrita a finales de los noventa e inicialmente publicada por entregas en la prensa japonesa, Sopa de miso es, sin más, una gran novela, que alterna la agresividad del thriller con un afilado tono poético y no se conforma con el relato, sino que lo utiliza para retratar con pericia el Japón contemporáneo, todavía lastrado por su historia común con los Estados Unidos. Cruento, deslumbrante e imperdible: un joven guía turístico de los barrios más canallas de Tokio, sospecha que su cliente, que noche tras noche contrata sus servicios, es un asesino en serie…

4. Los escorpiones, de Sara Barquinero, en Lumen. Me arrepiento de no haberlo leído antes. Este libro larguísimo, que empieza con el plantón que le da a una de sus protagonistas su match de Tinder y utiliza la anécdota para sumergirnos en un inframundo que gira alrededor de la música y el suicidio, es una novela de novelas y me mantuvo en vilo hasta el final. Al revés de lo que he leído en algunas críticas, me pareció el resultado de un gran esfuerzo literario carente de impostura. Creo que Sara Barquinero ha conseguido con su novela lo que muchos no pasan de pretender.

3. La escritura como un cuchillo, de Annie Ernaux, en Cabaret Voltaire. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con un ensayo sobre literatura y sobre cómo y por qué escribir. Anteriores a la concesión del Nobel, los correos electrónicos que Annie Ernaux aceptó intercambiar con Frédéric-Yves Jeannet durante aproximadamente un año, para profundizar en las luces y las sombras de su escritura son un tesoro. La literatura entendida como exploración pero también, según el grado de inmediatez de la escritura y su capacidad de registro, como gozo, o la importancia del origen de la voz que cuenta para dignificar el objeto del relato… todos los temas de esta correspondencia son interesantes y abordados desde la honestidad y no desde la pedantería o la distancia en las que resulta tan tentador atrincherarse cuando ya se ha alcanzado el éxito.

2. Los guapos, de Esther García Llovet, en Anagrama. Sin duda, LO MEJOR de su autora, una voz diferente dentro del panorama español más actual, con una capacidad de mirar el mundo desde un lugar desconocido, lleno de humor y ternura, y de la fugacidad de las estrellas. Una mañana, en un camping del Saler, en Valencia, amanecen con unos extraños y ochenteros crop circles en los arrozales vecinos. A partir de esta insólita premisa, García Llovet nos cuenta una historia breve y precisa, que se construye a través de los perfiles inolvidables de sus personajes.

1. El invencible verano de Liliana, de Cristina Rivera Garza, en Random. Premio Pulitzer de Memorias 2024: La crónica de los últimos años y el asesinato de Liliana Rivera Garza contada por su hermana, que asume el doble papel de autora y víctima colateral de la violencia machista. Un testimonio imprescindible, tanto por su valor literario como por el que tiene de denuncia y ejercicio de reconstrucción de la personalidad y la vida de Liliana a partir de las pequeñas cosas y los amigos que la acompañaron y han permanecido después de ella. El invencible verano de Liliana me emocionó e interesó a partes iguales porque, sin renunciar al componente del afecto (de hecho, más bien enfrentándose a él como si se tratara de un fantasma al que superar al final del duelo), Rivera Garza trasciende la historia concreta gracias a la forma que tiene de contarla, una exploración literaria muy reveladora, que mezcla registros, puntos de vista y fragmentos de vida, a menudo cristalizados en objetos pequeños y cotidianos.

La matrícula para El Laboratorio del Crimen, siempre abierta

Si te interesa, puedes escribirme a marina@cervantesycia.com

En El Laboratorio del Crimen leemos e investigamos para convertirnos en un espacio de referencia para el estudio y, sobre todo, el disfrute de la literatura criminal

Dos encuentros mensuales, con posibilidad de asistencia virtual

Coste del curso: dos cuatrimestres, 200€; un cuatrimestre, 125€; matrícula mensual, 40€*

El Laboratorio del Crimen abre sus puertas con la intención de convertirse en un espacio de referencia para el estudio y, sobre todo, el disfrute de la literatura criminal, y lo hace añadiendo al placer de la lectura del género la posibilidad de compartir lo leído y multiplicar tanto el entretenimiento como el aprendizaje mediante el intercambio de opiniones, conocimientos y lecturas.

A partir de dos sesiones fijas mensuales y un listado de lecturas recomendadas para profundizar en los temas del programa, el objetivo es que, alrededor de las mismas, vivamos el día a día del crimen en la literatura y surjan nuevos enfoques e iniciativas que conviertan los encuentros previstos en una pista de despegue para explorar otros planteamientos de la ficción criminal y adoptar sobre ella enfoques nuevos.

Por otra parte, además de a los miembros del laboratorio, el grupo queda abierto desde su creación a las propuestas de editoriales, autores y otros agentes especializados, que quieran compartir con nosotros sus títulos y su experiencia.

Para resolver cualquier duda o ampliar la información que os dejo a continuación, podéis escribirme a marina@cervantesycia.com.

CONTENIDOS, FECHAS Y HORARIO: 

PRIMER CUATRIMESTRE

OCTUBRE – EL DETECTIVE Y LA DENUNCIA SOCIAL

  • Fechas: Martes 22 de octubre a las 19:00hs (encuentro de presentación del ciclo y el tema, y reparto de materiales) y sábado 2 de noviembre a las 11:30hs (vermú y valoración final). A lo largo del mes estableceremos por consenso la fecha de un encuentro virtual para quien no tenga posibilidad de asistir a las citas presenciales. Por otra parte, la comunicación a través de correo electrónico para compartir información y materiales será constante a lo largo del año.
  • Lecturas: El largo adiós, de Raymond Chandler, Conversaciones sobre la escritura, de Andrea Camilleri y Manuel Vázquez Montalbán.

NOVIEMBRE – EL ASESINO Y EL CRIMEN

  • Fechas: Martes 19 de noviembre a las 19:00hs (primera aproximación al tema y reparto de materiales) y sábado 30 de noviembre a las 11:30hs (vermú y valoración final). A lo largo del mes estableceremos por consenso la fecha de un encuentro virtual para quien no tenga posibilidad de asistir a las citas presenciales. 
  • Lecturas: El talento de Mr. Ripley, de Patricia Highsmith, y La ciudad de los vivos, de Nicola Lagoia.

ENERO – EL SOSPECHOSO Y LA NOVELA DE HABITACIÓN CERRADA

  • Fechas: Martes 14 a las 19:00hs (primera aproximación al tema y reparto de materiales) y sábado 25 a las 11:30hs (vermú y valoración final). A lo largo del mes estableceremos por consenso la fecha de un encuentro virtual para quien no tenga posibilidad de asistir a las citas presenciales.
  • Lecturas: Asesinato en el Orient Express y Ven y dime como vives, ambos de Agatha Christie.

FEBRERO – EL PERSONAJE INVISIBLE Y EL SUSPENSE

  • Fechas: Martes 11 a las 19:00hs (primera aproximación al tema y reparto de materiales) y sábado 22 a las 11:30hs (vermú y valoración final). A lo largo del mes estableceremos por consenso la fecha de un encuentro virtual para quien no tenga posibilidad de asistir a las citas presenciales.
  • Lecturas: Rebeca, de Daphne du Maurier, y Suspense, de Patricia Highsmith.

SEGUNDO CUATRIMESTRE

MARZO – LA EVOLUCIÓN DE LOS PERSONAJES FEMENINOS Y LA MUJER EN LA NOVELA NEGRA

  • Fechas: Martes 11 a las 19:00hs (primera aproximación al tema y reparto de materiales) y sábado 29 a las 11:30hs (vermú y valoración final). A lo largo del mes estableceremos por consenso la fecha de un encuentro virtual para quien no tenga posibilidad de asistir a las citas presenciales.
  • Lecturas: La llave de cristal, de Dashiell Hammett,  Out, de Natsuo Kirino, Mi querido asesino en serie, de Alicia Giménez Bartlett, y Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson.

ABRIL – EL CRIMEN Y LA HISTORIA

  • Fechas: Martes 8 a las 19:00hs (primera aproximación al tema y reparto de materiales) y sábado 26 a las 11:30hs (vermú y valoración final). A lo largo del mes estableceremos por consenso la fecha de un encuentro virtual para quien no tenga posibilidad de asistir a las citas presenciales.
  • Lecturas: La hija del tiempo, de Josephine Tey, 1793de Niklas Natt och Dag y Diccionario apasionado de la novela negra, de Pierre Lemaitre.

MAYO – EL PSICÓPATA Y EL THRILLER

  • Fechas: Martes 6 a las 19:00hs (primera aproximación al tema y reparto de materiales) y sábado 24 a las 11:30hs (vermú y valoración final). A lo largo del mes estableceremos por consenso la fecha de un encuentro virtual para quien no tenga posibilidad de asistir a las citas presenciales.
  • Lecturas: El silencio de los corderos, de Thomas Harris, American Psychode Breat Easton Ellis, y Sopa de miso, de Ryu Murakami.

JUNIO – OTROS TEMAS FUNDAMENTALES DEL GÉNERO: LA CÁRCEL Y LA DESAPARICIÓN

  • Fechas: Martes 3 a las 19:00hs (primera aproximación al tema y reparto de materiales) y sábado 21 a las 11:30hs (vermú y valoración final). A lo largo del mes estableceremos por consenso la fecha de un encuentro virtual para quien no tenga posibilidad de asistir a las citas presenciales.
  • Bibliografía recomendada: Perdida, de Gillian Flynn, y En el patiode Malcom Braly.

PRECIO DE LA INSCRIPCIÓN: 

  • Matrícula completa, 200€.
  • Matrícula del primer cuatrimestre, 125€.
  • Matrícula mensual, 40€*.

*Para asistentes a talleres anteriores y miembros del club de lectura de novela negra: matrícula completa, 150€; matrícula del primer cuatrimestre, 90; un mes, 30€.

¿CÓMO INSCRIBIRSE? 

—A través de Paypal, realizando el pago de la inscripción clicando AQUÍ e indicando en el concepto «Alta + nombre del inscrito/a + ciclo completo, primer cuatrimestre o nombre de la sesión/es elegida».

—Para inscribiros mediante transferencia o Bizum, podéis enviarme un correo electrónico y os facilitaré los datos necesarios. Mi dirección es marina@cervantesycia.com.

En junio, las tres últimas sesiones de El Mapa del Crimen

Los sábados 8, 15 y 29 de junio, de 11:30 a 13:00, impartiré las tres últimas sesiones del ciclo El mapa del crimen (podéis encontrar info más completa sobre cada una de ellas en el post inmediatamente anterior), que finalmente se celebrarán en la librería Cervantes y compañía para protegernos del calor y el viento imprevisibles del Retiro, donde estaban agendadas inicialmente. Son las relativas al Crimen nórdico, la novela negra japonesa y la novela negra escrita en español. Aún quedan algunas plazas y me encantaría contar con vosotros.

En las imágenes que incluyo a continuación, tenéis las coordenadas fundamentales de cada una de las charlas. Espero que os interese y podamos vernos. Recordad que brindaremos al final y que, si no podéis asistir en la fecha señalada pero os interesa recibir la formación online, podéis escribirme a marina@cervantesycia.com y vemos cómo encontrarnos en la red.

También os dejo cómo podéis inscribiros:

PRECIO DE LA INSCRIPCIÓN: 

—15€ por sesión. No es necesario apuntarse a las tres, podéis asistir sólo a las que os interesen.

¿CÓMO INSCRIBIRSE? 

—A través de Paypal, realizando el pago de la inscripción clicando AQUÍ e indicando en el concepto «Alta + nombre del inscrito/a + ciclo completo o nombre de la sesión elegida».

—Para inscribiros mediante transferencia o Bizum, podéis enviarme un correo electrónico y os facilitaré los datos necesarios. Mi dirección es marina@cervantesycia.com.

Inscríbete ya en el ciclo ‘El mapa del crimen’

TODAVÍA QUEDAN PLAZAS PARA LAS SESIONES PENDIENTES

Los sábados 18 y 25 de mayo, y 8, 15 y 29 de junio, en Cervantes y compañía y el parque del Retiro (si el tiempo lo permite), viajaremos a los principales territorios de la ficción criminal y brindaremos por ellos. Plazas limitadas. Apúntate ya.

De 11:30 a 13:00. Matrícula completa, 50€. Asistencia a sesiones sueltas, 15€. Plazas limitadas.

Ahora que ya hemos recorrido la historia —si te perdiste este taller y estás interesado en recibirlo, puedes escribirme a marina@cervantesycia.com—, vamos a viajar con el crimen para, a través de los principales autores y obras, y explorando cada uno de los territorios del delito, comprender mejor las herramientas, idiosincrasia y secretos del género.

Con este fin, os propongo un recorrido de 5 sesiones de encuentro y aperitivo, en Cervantes y compañía y en el Retiro (los sábados de feria).

A continuación, os dejo las claves del taller y el modo de inscripción. Las plazas son limitadas.

Presencial:

Novela negra anglosajona. El principio y el fin. De Chandler, Hammett y Christie a Ellroy, Connelly y Harper. Empezaremos explorando los lugares donde se localiza la consolidación del género y seguiremos cómo ha ido evolucionando dentro de sus fronteras.

Lecturas recomendadas: La llave de cristal, de Dashiell Hammett, El asesinato de Roger Ackroyd, de Agatha Christie, El talento de Mr. Ripley, de Patricia Highsmith y El hombre perdido, de Jane Harper.

Francia e Italia. Detectives, costumbrismo y true crime. Sobrevolando a Sciascia y a Simenon, Profundizaremos en el nacimiento del detective mediterráneo y nos perderemos en la novela negra europea, donde la gastronomía, el paisaje y el contexto son fundamentales. Por otra parte, analizaremos el auge del true crime y reflexionaremos sobre su éxito y lo que implica en la realidad.

Lecturas recomendadas: El comisario Montalbano. Los primeros casos, de Andrea Camilleri, Sobre la losa, de Fred Vargas, El adversario, de Emmanuel Carrère y La escuela católica, de Edoardo Albinati.

El crimen nórdico. Frío, sangre y oscuridad. Desde que a mediados de los años sesenta con Roseanna los nórdicos empezaran a colonizar el noir, su aportación al género ha resultado indispensable: nuevos arquetipos, el trazado de una literatura del frío, crimen en el entorno doméstico y violencia machista se dan la mano en sus relatos casi siempre superventas.

Lecturas recomendadas: Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson, El hombre celoso, de Jo Nesbø, y Las garras del águila, de Karin Smirnoff.

Novela negra japonesa. El crimen en otro planeta. En Japón las reglas son distintas y pocas cosas mejor que su literatura del crimen para intentar comprenderlas. En esta sesión, haremos un recorrido por los principales países asiáticos asociados al género —India, China, Corea y Japón— y nos detendremos en este último para disfrutar de su fascinante forma de mirar el mundo y las relaciones humanas.

Lecturas recomendadas: India, La edad del vicio, de Deepti Vapor; Corea, Tengo derecho a destruirme, de Kim Young-ha; China, Muerte de una heroína roja, de Qiu Xiaolong; Japón, El castillo de arena, de Seicho Matsumoto; Out, de Natsuo Kirino; y La luz del norte, de Hideo Yokoyama.

Novela negra en español. La historia a través del crimen. Terminaremos nuestro viaje ya en casa y, sin dejar de mirar al otro lado del océano, donde hallaremos las voces de los grandes del noir latinoamericano, nos centraremos en cómo nuestras historias más sangrientas, sin despreciar la ironía y el sarcasmo como salvavidas, han servido, entre otras muchas cosas, para mostrar nuestra historia más reciente, sus pasiones y pequeñas y grandes revoluciones, desde finales del siglo XIX hasta nuestros días.

Lecturas recomendadas: Tatuaje, de Manuel Vázquez Montalbán, Ritos de muerte, de Alicia Giménez Bartlett, El lejano país de los estanques, de Lorenzo Silva y Esperando al diluvio, de Dolores Redondo.

Virtual o externo: si no estás en Madrid pero te interesa el ciclo, o si ya tienes un club de lectura o grupo propio interesado en alguna sesión, escríbeme a marina@cervantesycia.com y cerramos envío de materiales y fecha de encuentro virtual o físico.

PRECIO DE LA INSCRIPCIÓN: 

—Matrícula en el ciclo completo, 50€.

—Matrícula en sesiones independientes, 15€ por sesión.

¿CÓMO INSCRIBIRSE? 

—A través de Paypal, realizando el pago de la inscripción clicando AQUÍ e indicando en el concepto «Alta + nombre del inscrito/a + ciclo completo o nombre de la sesión elegida».

—Para inscribiros mediante transferencia o Bizum, podéis enviarme un correo electrónico y os facilitaré los datos necesarios. Mi dirección es marina@cervantesycia.com.

Inscríbete ya en mi taller ‘Una historia exprés de la novela negra’

El sábado 16 de marzo, de 11:30 a 14:00, en Cervantes y compañía, repasaremos la historia del género en un taller que disfrutaremos con el aperitivo. Plazas limitadas. Apúntate ya.

Y, si no estás en Madrid, el jueves 21 de marzo, de 19:00 a 21:00, tendremos el encuentro virtual.

Marina Sanmartín. © Luis Gaspar.

¿Cómo empezó todo? ¿Por qué la novela negra se llama «novela negra»? ¿Qué voces y títulos imprescindibles no pueden faltar en la biblioteca de un adicto al género? ¿Qué subgéneros se han consolidado como recurrentes en nuestro tiempo y cuál ha sido su evolución? ¿De dónde han salido? ¿Qué debemos tener en cuenta si queremos escribir sobre un crimen?

A estas y a otras muchas preguntas les daremos respuesta en el taller-vermú ‘Una historia exprés de la novela negra’, en Cervantes y compañía. Además, como el encuentro coincidirá con la hora del aperitivo, aprovecharemos para brindar mientras charlamos.

A continuación, os dejo las claves del taller y el modo de inscripción. Las plazas son limitadas.

FECHA, HORARIO Y LUGAR DEL TALLER: 

Presencial, Sábado 16 de marzo, de 11:30 a 14:00 horas, en la librería Cervantes y compañía (C/ Pez 27, Madrid). Plazas limitadas.

Virtual, jueves 21 de marzo, de 19:00 a 21:00 horas.

PRECIO DE LA INSCRIPCIÓN: 

—Matrícula en el taller presencial, 15€.

—Matrícula en el taller virtual, 10€.

¿CÓMO INSCRIBIRSE? 

—A través de Paypal, realizando el pago de la inscripción clicando AQUÍ e indicando en el concepto «Alta + nombre del inscrito/a + taller presencial/virtual de novela negra».

—Para inscribiros mediante transferencia o Bizum, podéis enviarme un correo electrónico y os facilitaré los datos necesarios. Mi dirección es marina@cervantesycia.com.

CONTENIDO DEL TALLER:

1. Coordenadas para el viaje: fronteras de nuestro destino y mención a otras latitudes. 

2. Una historia del género:

—2.1. Antecedentes. Siglos XVIII y XIX.

—2.2. Siglo XX, antes y después de la Guerra Fría.

3. En paralelo a los dos puntos anteriores: aparición y protagonismo de los distintos subgéneros y los géneros híbridos —el thriller histórico y la ciencia ficción criminal—.

4. Bibliografía imprescindible y siempre en construcción.

LECTURAS RECOMENDADAS Y REPRESENTATIVAS, EN LAS QUE SE HARA ESPECIAL HINCAPIÉ DURANTE EL TALLER:

Wilkie COLLINS. La piedra lunar. Penguin Clásicos, 2016.

Dashiell HAMMETT. La llave de cristal. Alianza, 2011.

Agatha CHRISTIE. El asesinato de Roger Ackroyd. Booket, 2018.

Josephine TEY. La hija del tiempo. Hoja de lata, 2020.

Daphne DU MAURIER. Rebeca. Debolsillo, 2006.

Patricia HIGHSMITH. El talento de Mr. Ripley. Anagrama, 2022.

John LE CARRÉ. El topo. Booket, 2016.

John, CONNOLLY. Todo lo que muere (Charlie Parker 1). Maxi-Tusquets, 2008. 

Stieg LARSSON. Los hombres que no amaban a las mujeres. Destino, 2023.

Alicia GIMÉNEZ BARTLETT. La mujer fugitiva (Petra Delicado 13). Destino, 2024.

Hideo YOKOYAMA. Seis Cuatro. Salamandra, 2023.

Mis diez novelas indispensables de 2023

Gracias a la buena costumbre del diario, sé que hace justo un año publiqué mi lista de lecturas imprescindibles de 2022, así que aquí va una nueva lista, la de mis diez novelas indispensables de 2023. Esta vez el ensayo queda excluido. Si tengo tiempo, antes de que termine el año volveré por aquí para recomendar también algunos textos de no ficción pero, por ahora, vamos con las que para mí han sido las mejores «mentiras» de los últimos doce meses.

De menor a mayor disfrute personal, estas son mis diez favoritas.

10. Las bestias jóvenes, de Davide Longo, en Destino. La segunda entrega de ‘Los crímenes del Piamonte’, supera a la primera, que ya me gustó muchísimo. En esta ocasión, Bramard y Arcadipane se enfrentan al misterioso descubrimiento de varios esqueletos en una obra cerca de Turín, y serán los obstáculos que se encuentren en el camino de su investigación los que los comprometerán con ella al cien por cien. No pararán hasta dar con el origen de los restos y esto supondrá el descenso a una de las zonas más sombrías de la historia de Italia. Una novela negra MUY literaria, escrita por un discípulo de Alessandro Baricco en un tono nada común. Para los que queráis saber más, aquí va el enlace a la entrevista que mantuve recientemente con Longo.

9. Los misterios de la Taberna Kamogawa, de Hisashi Kashiwai, en Salamandra. No soy yo muy de cozy crime, sin embargo estos relatos encadenados, donde la mayor intriga reside en el origen y las recetas de los platos que han marcado la vida de los clientes de esta peculiar taberna, me cautivaron desde el principio. Descrita con aparente sencillez, la atmósfera que Kashiwai construye alrededor de sus personajes, que llegan hasta la callejuela de Kioto donde se esconde el local con la esperanza de recrear el sabor que probaron en algún momento decisivo de sus vidas, envuelve también a quien lee el libro y lo transporta a un Japón secreto, en el que la gastronomía es un pilar fundamental de la identidad y la memoria.

8. Sobre mi hija, de Kim Hye-jin, en Las afueras. La pasada primavera celebramos en la librería el mes de la literatura coreana y organizamos un club de lectura alrededor de esta novela donde el amor de una madre por su hija se sitúa en el centro de un relato tan sencillo como conmovedor. A veces querer a alguien implica quererlo a pesar de todo, porque querer no significa comprender las razones del otro o compartirlas; querer es también un ejercicio de una voluntad y una generosidad tremendas, y Kim Hey-jin refleja esta idea en su historia con un brillo excepcional.

7. Trilogía, de Jon Fosse, en De Conatus. Leí El otro nombre, la primera entrega de Septología, en 2019, después de un viaje a Oslo donde escuché hablar de Fosse por primera vez. Me gustó, pero con el tiempo no me dejo demasiado poso. Este otoño, tras la concesión a Fosse del Premio Nobel, la editorial De Conatus organizó un desayuno con libreros para celebrar el galardón y profundizar en la figura de este autor que, según nos contaron, lleva como apellido el nombre de su pueblo («Fosse» en noruego significa «catarata»). Fue en ese encuentro donde escuché hablar a Silvia, una de las editoras, de Trilogía, y todo lo que dijo me cautivó, así que empecé a leerla en cuanto volví a la librería y no me decepcionó ni un ápice. Al revés, toda su oscuridad me pareció, paradójicamente, luminosa. En Trilogía, una pareja joven se enfrenta a una cadena de rechazos y decepciones que los arrastra a los márgenes de la sociedad. Su reacción llena la historia. Si queréis saber más sobre mi descubrimiento de Fosse, en este enlace tenéis lo que escribí en ABC al día siguiente de que le dieran el premio.

6. Llevar en la piel, de Antonia Lassa (heterónimo de Luisa Etxenique), en Nocturna. Esta novela ha sido para mí uno de los descubrimientos del año. No es perfecta, pero sí brillante, distinta, tiene una voz nueva; algo que cristaliza en el perfil de su personaje protagonista, el detective Albert Larten, imposible de definir. El cadáver de una anciana millonaria aparece desnudo en el dormitorio de un sórdido apartamento turístico de Biarritz. Este es el punto de partida de una trama que juega con el género negro y lo disecciona minuciosamente ante nuestros ojos pulverizando clichés y acogiéndose a un tono a medio camino entre Pedro Almodóvar y Philippe Claudel. Pinchad aquí para leer mi reseña completa.

5. El retrato de casada, de Maggie O’Farrell, en Libros del Asteroide. Con Maggie O’Farrell tengo una relación conflictiva: a veces me gusta muchísimo y a veces abandono sus libros. Lo primero me pasó con el primer título suyo que leí, La extraña desaparición de Esme Lennox; lo segundo, con Hamnet. Así que, cuando me enfrenté a las primeras páginas de El retrato de casada, lo hice casi de puntillas, amparada en la prevención, pero me desarmó enseguida. Esta mezcla de relato de suspense y novela histórica —una combinación que ahora vuelve a estar de moda— funciona a la perfección. Florencia, siglo XVI, el precoz matrimonio de Lucrezia de´Medici y su misteriosa muerte, cambio de ritmo temporal, cambio de punto de vista, implicación de todos los sentidos… una pequeña joya.

4. Sobre la losa, de Fred Vargas, en Siruela. La undécima entrega de las andanzas del comisario Adamsberg no ha gustado a todo el mundo, pero yo soy de las que opina que es sin duda una de las mejores novelas de la serie, que lleva hasta el delirio algunos de los rituales más populares del universo creado por su autora. En un pequeño pueblo cercano al Castillo de Combourg una cadena de crímenes atroces reclama la atención de Adamsberg y parte de su equipo. Una huella distintiva de los asesinatos es que varias víctimas aparecen con un huevo roto entre las manos… y no voy a contar nada más. Podéis leer mi reseña aquí.

3. La luz difícil, de Tomás González, en Sexto Piso. La luz difícil es, sin exagerar, una pequeña obra maestra inmerecidamente olvidada en España durante décadas. Publicada originalmente en Alfaguara, el rescate de este emblemático título de Tomás González por parte de Sexto Piso es una de las alegrías editoriales de la temporada. Nadie debería perderse esta novela brevísima donde el autor relata la jornada de espera en la que van a notificarle al protagonista la muerte de su hijo, una muerte voluntaria para huir del sufrimiento terrible de la enfermedad. Dice la escritora Michelle Roche Rodríguez (y no se me ocurre mejor explicación) que se trata de una novela sobre las cosas cotidianas que no se detienen y siguen sucediendo mientras nos pasan cosas terribles… ese mundo que nunca se para y mira con desdén nuestra tragedia pero, al mismo tiempo, nos obliga con su luz inagotable a superarla.

2. La edad del vicio, de Deepti Kapoor, en Alfaguara. Un accidente en la madrugada de Nueva Delhi es la explosión de la que, como esquirlas, parten todas las tramas de esta odisea muy negra, pero también llena de fascinación y ternura por una ciudad que no nos llega tanto como debería, porque se traduce muy poca literatura india. En la línea de la también increíble Juegos sagrados, La edad del vicio funciona como un thriller, pero es mucho más, porque solo utiliza el género para «transportar» un mensaje y una descripción de lugares y caracteres mucho más profunda. Os dejo enlaces a mi entrevista a Deepti Kappor y mi reseña de la novela.

1. Fortuna, de Hernán Díaz, en Anagrama. Fortuna es un juego; un juego nada fácil entre autor y lector, nada fácil de poner en marcha y nada fácil de resolver con éxito. Pues bien, Hernán Díaz logra las dos cosas. No importa mucho el argumento de Fortuna, la biografía de un exitoso financiero en los Estados Unidos de finales del XIX y primer tercio del XX; importa la inquietud que se despierta en quien la lee cuando, a las pocas páginas de haber iniciado la novela notamos que algo indescriptible esta pasando, que quien la ha escrito nos está desafiando de una manera imposible de definir; una sospecha sobrevuela este relato dividido en cuatro partes solo en teoría independientes y desvelarla, lejos de dejarnos con la sensación de haber esperado mucho y haber recibido muy poco, nos dejara sobradamente satisfechos. Aquí os dejo los apuntes que escribí cuando la terminé.

Felices y navideñas lecturas.

Empiezo a colaborar con El Periódico de España

A partir de ahora, también escribiré sobre crimen en El Periódico de España. Podréis encontrar mis textos en la sección de Cultura del diario. Espero que los disfrutéis.

El primero, un artículo sobre el Cozy Crime, una tendencia al alza:

«Se ha convertido en uno de los géneros más codiciados entre las editoriales y agencias participantes en la reciente Feria del Libro de Frankfurt. Sin embargo, aunque su arraigo literario en el panorama internacional es firme, en España no ha sido hasta estos últimos años cuando el cozy crime, algo así como «el crimen acogedor», ha empezado a ganar adeptos y ha despertado el interés de algunos de los sellos y colecciones de novela negra con más prestigio de nuestro país. Pero ¿puede el crimen ser amable o, por lo menos, ser narrado desde una perspectiva dulcificada y presidida por el sentido del humor?»

Lee el artículo completo, clica AQUÍ.